lunes, 5 de noviembre de 2012

Tejido conjuntivo elástico


Los seis tipos mayores de colágena son:

• Tipo I: tejido conectivo propiamente dicho, hueso, dentina y cemento
• Tipo II: cartílagos hialino y elástico
• Tipo III: fibras reticulares
• Tipo IV: lámina densa de la lámina basal
• Tipo V: relacionado con la colágena tipo I y observado en la placenta
• Tipo VII: une la lámina basal a la lámina reticular

Tejido conjuntivo elástico

Es una variedad de tejido fibroso denso en el cuál las fibras conjutivas presentes corresponden a fibras o láminas elásticas dispuestas en forma paralela. Los espacios entre las fibras elásticas están ocupados por una fina red de microfibrillas colágenas con unos pocos fibroblastos.
El tejido conjuntivo elástico forma capas en la pared de los órganos huecos sobre cuyas paredes actúan presiones desde adentro, como es el caso de los pulmones y de los vasos sanguíneos y forma algunos ligamentos como los ligamentos amarillos de la columna vertebral.



TEJIDO CONECTIVO ELÁSTICO

Este tejido está formado por haces paralelos de fibras elásticas gruesas.
El espacio entre esas fibras está ocupado por fibras colágenas finas y fibroblastos aplanados.
Es una variedad de tejido fibroso denso en el cual las fibras conectivas presentes corresponden a fibras o láminas elásticas dispuestas en forma paralela.
Su riqueza en fibras elásticas confiere al tejido su color amarillo típico  y gran elasticidad.
Es poco frecuente encontrándose por ejemplo, en los ligamentos amarillos de la columna vertebral, en las cuerdas vocales, y el ligamento suspensor del pene.

domingo, 28 de octubre de 2012


Tejido muscular

El tejido muscular es el responsable de los movimientos corporales. Está constituido por células alargadas, las fibras musculares, caracterizadas por la presencia de gran cantidad de filamentos citoplasmáticos específicos.
Las células musculares tienen origen mesodérmico y su diferenciación ocurre principalmente en un proceso de alargamiento gradual, son síntesis simultánea de proteínas filamentosas.
De acuerdo con sus características morfológicas y funcionales se pueden diferenciar en los mamíferos tres tipos de tejido muscular, el músculo liso, estriado esquelético y cardiaco.

Músculo estriado o esquelético

Está formado por haces de células muy largas (hasta de 30 cm.) cilíndricas y multinucleadas, con diámetro que varía de 10 a 100 µm., llamadas fibras musculares estriadas.
Organización del músculo esquelético
Las fibras musculares están organizadas en haces envueltos por una membrana externa de tejido conjuntivo, llamada empimisio. De éste parten septos muy finos de tejido conjuntivo, que se dirigen hacia el interior del músculo, dividiéndolo en fascículos, estos septos se llaman perimisio. Cada fibra muscular está rodeada por una capa muy fina de fibras reticulares, formando el endominsio.
El tejido conjuntivo mantiene las fibras musculares unidas, permitiendo que la fuerza de contracción generada por cada fibra individualmente actúe sobre el músculo entero, contribuyendo así a su contracción. Este papel del tejido conjuntivo tiene gran importancia porque las fibras generalmente no se extienden de un extremo a otro del músculo.
También por intermedio del tejido conjuntivo la fuerza de contracción del músculo se transmite a otras estructuras como tendones ligamentos, aponeurosis y huesos.
Los vasos sanguíneos penetran en el músculo a través de los septos del tejido conjuntivo y forman una red rica en capilares distribuidos paralelamente a las fibras musculares. Estas fibras se adelgazan en las extremidades y se observa una transición gradual de músculo a tendón. Estudios en esta región de transición al microscopio electrónico reveló que las fibras de colágena del tendón se insertan en pliegues complejos del sarcolema presente en esta zona. Cada fibra muscular presenta cerca de su centro una terminación nerviosa llamada placa motora. La fibra muscular está delimitada por una membrana llamada sarcolema y su citoplasma se presenta lleno principalmente de fibrillas paralelas, las miofibrillas.
Las miofibrillas son estructuras cilíndricas, con un diámetro de 1 a 2 µm. y se distribuyen longitudinalmente a la fibra muscular, ocupando casi por completo su interior. Al microscopio se observan estriaciones transversales originadas por la alternancia de bandas claras y oscuras. La estriación es debida a repetición de unidades llamadas sarcómeros. Cada unidad está formada por la parte de la miofibrilla que queda entre dos líneas Z y contiene una banda A.
Ilustraciones del músculo esquelético. University of Kansas Medical Center

Músculo cardiaco

Constituido por células alargadas, formando columnas que se anastomosan irregularmente. Estas células también presentan estriaciones transversales, pero pueden distinguirse fácilmente de las fibras musculares esqueléticas por el hecho de poseer solo uno o dos núcleos centrales. La dirección de las células cardíacas es muy irregular y frecuentemente se pueden encontrar con varias orientaciones, en la misma área de una preparación microscópica, formando haces o columnas.
Esas columnas están revestidas por una fina vaina de tejido conjuntivo, equivalente al endomisio del músculo esquelético. Hay abundante red de capilares sanguíneos entre las células siguiendo una dirección longitudinal a éstas.
La célula muscular cardiaca es muy semejante a la fibra muscular esquelética , aunque posee más sarcoplasma, mitocondrias y glucógeno. También llama la atención el hecho de que en los músculos cardiacos, los filamentos ocupen casi la totalidad de la célula y no se agrupen en haces de miofibrillas.
Una característica específica del músculo cardiaco es la presencia de líneas transversales intensamente coloreables que aparecen a intervalos regulares. Estos discos intercalares presentan complejos de unión que se encuentran en la interfase de células musculares adyacentes. Son uniones que aparecen como líneas rectas o muestran un aspecto en escalera. En la parte en escalera se distinguen dos regiones. La parte transversal, que cruza la fibra en línea recta y la parte lateral que va en paralelo a los miofilamentos.
En los discos intercalares se encuentran tres tipos de contactos:
La fascia adherens o zona de adhesión
mácula adherens o desmosome
uniones tipos gap (gap juntion).
Las zonas de adhesión representan la principal especialización de la membrana y de la parte transversal del disco sirven para fijar los filamentos de actina de los sarcómeros terminales. Básicamente representa una hemibanda Z (media)
Las máculas adherentes son desmosome que unen fibras musculares cardiacas, impidiendo que se separen por la actividad contráctil constante del corazón.
Los desmosome son estructuras complejas en forma de un disco constituidas por la yuxtaposición de dos regiones electrodensas que se hallan en las regiones contiguas de la membrana celular de dos células vecinas, en las cuales se insertan haces de tono filamentos. Las fibrillas tienden acumularse en el polo superior de la célula inmediatamente por debajo de la superficie celular, formando la trama terminal (citoesqueleto).
En las partes laterales de los discos se encuentran uniones tipo gap, responsables de la continuidad iónica, entre células musculares próximas. Desde el punto de vista funcional, el paso de iones permite que las cadenas de células musculares se comportan como si fueran un sincito (célula simple con muchos núcleos), pues el estímulo de la contratación pasa como si fuera una onda de una célula a otra.
Nervios y sistema generador y conductor del impulso nervioso en el corazón
Debido a la capa de tejido conjuntivo que reviste internamente el corazón existe una red de células musculares cardiacas modificadas localizadas dentro de la pared muscular del órgano. Tales células desempeñan un papel importante en la generación y conducción del estímulo cardiaco.
El corazón recibe nervios tanto del sistema simpático con del parasimpático que forman plexos en la base del órgano. No existen en el corazón, terminaciones nerviosas comparables a la placa motora del músculo esquelético. Se admite que las fibras musculares cardiacas son capaces de autoestimulación independiente del impulso nervioso. Cada una de estas fibras tiene su ritmo propio, pero dado que están enlazadas en uniones tipo gap, que tienen un ritmo acelerado y conducen a todas las otras distribuyendo el impulso a todo el órgano.
Las fibras del sistema generador y conductor del impulso son las del ritmo más rápido, pero las otras células del corazón pueden hacer que el órgano trabaje con un ritmo más lento, en el caso de que exista un fallo en el sistema conductor.
Por lo tanto el sistema nervioso ejerce en el corazón una acción reguladora, adaptando el ritmo cardiaco a las necesidades del organismo como un todo.
Ilustraciones del músculo cardiaco. University of Kansas Medical Center

Músculo visceral o liso

Esta formado por la asociación de células largas que pueden medir de 5 a 10 um. de diámetro por 80 a 200 µm. de largo. Están generalmente dispuestas en capas sobre todo en las paredes de los órganos huecos, como el tubo digestivo o vasos sanguíneos. Además de esta disposición encontramos células musculares lisas en el tejido conjuntivo que reviste ciertos órganos como la próstata y las vesículas seminales y en el tejido subcutáneo de determinadas regiones como el escroto y los pezones. También se pueden agrupar formando pequeños músculos individuados (músculo erector del pelo), o bien constituyendo la mayor parte de la pared del órgano, como el útero.
Las fibras musculares lisas están revestidas y mantenidas unidad por una red muy delicada de fibras reticulares. También encontramos vasos y nervios que penetran y ramifican entre las células.
En el corte transversal el músculo liso se presenta como un aglomerado de estructuras circulares o poligonales que pueden ocasionalmente presentar un núcleo central. En corte longitudinal se distinguen una capa de células fusiformes paralelas.
Estructura de la fibra muscular lisa
La fibra muscular lisa también está revestida por una capa de glucoproteína amorfa (glucálix). Frecuentemente los plasmalemas de dos células adyacentes se aproximan mucho formando uniones estrechas (Tight) y gap. Esas estructuras no sólo participan de la transmisión intercelular del impulso, sino que mantienen la unión entre las células. Existe un núcleo alargado y central por célula. La fibra muscular lisa presenta haces de miofilamentos que cruzan en todas direcciones, formando una trama tridimensional.
En el músculo liso también existen terminaciones nerviosas, pero el grado de control de la contracción muscular por el sistema nervioso varia. Es importante las uniones gap, en la transmisión del estímulo de célula a célula.
El músculo liso, recibe fibras del sistema nervioso simpático y para simpático y no muestra uniones neuromusculares elaboradas (placas motoras). Frecuentemente los axones terminan formando dilataciones del tejido conjuntivo. Estas dilataciones contienen vesículas sinápticas con los neurotransmisores acetilcolina (terminaciones colinérgicas) o noradrenalina (terminaciones adrenérgicas).
Ilustraciones del músculo liso. University of Kansas Medical Center

lunes, 22 de octubre de 2012

TEJIDO CONJUNTIVO

TEJIDO CONJUNTIVO



El tejido conectivo es el principal constituyente del organismo. Se le considera como un tejido de sostén puesto que sostiene y cohesiona a otros tejidos y órganos, sirve de soporte a estructuras del organismo y proteje y aisla a los órganos. Además, todas las sustancias que son absorbidas por los epitelios tienen que pasar por este tejido, que sirve de puente de comunicación entre distintos tejidos y órganos, por lo que generalmente se le considera como el medio interno del organismo. Bajo el nombre de conectivo se engloban una serie de tejidos heterogéneos pero con características compartidas. Una de estas características es la presencia de células embebidas en una abundante matriz extracelular, la cual representa una combinación de fibras colágenas y elásticas y de una sustancia fundamental rica en proteoglucanos y glucosamicoglucanos. Las características de la matriz extracelular son precisamente las responsables de las propiedades mecánicas, estructurales y bioquímicas del tejido conectivo. La clasificación del tejido conectivo en distintos subtipos depende de los autores pero generalmente se agrupan de la siguiente forma:

Conectivo propiamente dichoMesenquimático
Mucoso o gelatinoso
Reticular
Elástico
Laxo o areolar
Denso
Conectivo especializadoAdiposo
Cartílaginoso
Óseo
Sanguíneo

Características generales de los tejidos epiteliales


Características generales de los tejidos epiteliales



Figura 1

                                           Figura 2


En los tejidos epiteliales, las células están estrechamente unidas entre sí formando láminas. La matriz extracelular es escasa y se ubica por debajo de las de células epiteliales (Figura 1). Ella forma una delgada capa llamada lámina basal.

Las células soportan las tensiones mecánicas, por medio de resistentes filamentos proteicos que se entrecruzan, en el citoplasma de cada célula epitelial, formando el citoesqueleto. Para transmitir la tensión mecánica de una célula a las siguientes, estos filamentos están unidos a proteínas transmembrana ubicadas en sitios especializados de la membrana celular. Estas proteínas se asocian, en el espacio intercelular, ya sea con proteínas similares de la membrana de las células adyacentes, o con proteínas propias de la lámina basal subyacente (Figura 2)


Figura 3


Los tejidos epiteliales limitan tanto las cavidades internas como las superficies libres del cuerpo. La presencia de uniones especializadas entre sus células permite a los epitelios formar barreras para el movimiento de agua, solutos o células, desde un compartimiento corporal a otro. Como se ilustra en la figura 3, un epitelio separa el lumen intestinal de los tejidos subyacentes; y un epitelio separa a la pared intestinal de la cavidad abdominal.

Se recomienda revisar Estructura general de los Tejidos Epiteliales.





miércoles, 3 de octubre de 2012

Gastrulación


Tercera semana de desarrollo: disco germinativo trilaminar


Gastrulación
Lo más característico que ocurre en la tercera semana es la gastrulación; proceso por el cual se forman las capas germinativas (ectodermo, endodermo y mesodermo). Comienza con la formación de la línea primitiva en la superficie del epiblasto. El extremo de esta línea se llama nódulo primitivo.
También se produce el proceso de invaginación por el cual las células del epiblasto emigran hacia la línea germinativa y se introducen bajo el epiblasto. Una vez que estas células se han invaginado, algunas se desplazan al hipoblasto formando el endodermo y otras se ubican entre el epiblasto y el endodermo formando el mesodermo. Las células que se quedan en el epiablasto forman el ectodermo. Por lo tanto, el epiblasto es la capa que origina todas las capas germinativas del embrión.
El mesodermo forma la placa precordal que se forman entre el extremo de la notocorda y la membrana bucofaríngea.



Formación de la notocorda
Las células prenotocordarles emigran hasta la placa precordal. Se desprenden del endodermo formando un cordón macizo, llamado notocorda definitiva. Sirve de base para el esqueleto axial. La parte posterior del saco vitelino da origen al alantoides. No se sabe bien para que es pero en algunos vertebrados inferiores el alantoides sirve de lugar de excreción de los productos de desecho.
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Desarrollo posterior del trofoblasto
Al comienzo de la tercera semana el trofoblasto se caracteriza por las vellosidades primarias. Las células mesodérmicas penetran en las vellosidades y se forman las vellosidades secundarias.
Al final de la tercera semana, las células mesodérmicas se comienzan a diferenciar en células sanguíneas y en vasos sanguíneos pequeños. Se forma entonces las vellosidades terciarias. Los capilares establecen contacto con el sistema circulatorio intraembrionario, conectando así la placenta y el embrión. En consecuencia, cuando el corazón empieza a latir en la cuarta semana de desarrollo, el sistema velloso está preparado para proporcionar al embrión los elementos nutritivos y el oxígeno necesarios. Al mismo tiempo, el embrión está unido a su envoltura trofoblastica por el estrecho pedículo de fijación que más adelante formara parte del cordón umbilical.


formacion_vellosidades.JPG


vellosidades_y_poediculo_de_fijacion.JPG

Aquí se ve una foto del final de la tercera semana:

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sábado, 22 de septiembre de 2012

ENFERMEDAD PÉLVICA INFLAMATORIA




ENFERMEDAD PÉLVICA INFLAMATORIA





La enfermedad inflamatoria pélvica, o EIP, es una infección de los órganos pélvicos de la mujer (útero, trompas de Falopio, y ovarios). La EIP puede afectar las trompas de Falopio (los tubos que llevan los huevos del ovario hasta el útero o matriz). También puede afectar los tejidos del útero, los ovarios, y los tejidos cercanos a éstos.
La EIP se puede tratar y curar con antibióticos. Si no se trata, la EIP puede causar problemas graves tales como la infertilidad (la incapacidad de quedar embarazada), el embarazo ectópico (embarazo en la trompa de Falopio en vez del útero), dolores pélvicos constantes, y otros problemas.
La EIP es causada por bacterias. Las bacterias pueden subir de la vagina o cuello uterino (abertura del útero o matriz) de una mujer al interior de sus trompas de Falopio, ovarios y útero, causando una infección. Muchos tipos de bacterias pueden causar la EIP pero las bacterias relacionadas con dos enfermedades de transmisión sexual (STDs, por sus siglas en inglés) comunes - la gonorrea y la clamidia - son las causas más frecuentes de la EIP. Luego de ser infectada, puede tardarse desde unos pocos días hasta unos pocos meses en desarrollar la EIP.
Aunque no sucede con frecuencia, una mujer puede desarrollar la EIP sin tener una STD. Nadie sabe con certeza por qué sucede esto, pero bacterias normales que se encuentran en la vagina y en el cuello uterino pueden causar la EIP.
Algunas de las mujeres con más probabilidades de desarrollar la EIP son:
  • Las mujeres que han tenido una enfermedad de transmisión sexual (STD), especialmente gonorrea y clamidia.
  • Las mujeres sexualmente activas menores de 25 años de edad.
  • Las mujeres que tienen relaciones sexuales con más de una pareja. Cuantas más parejas sexuales tenga una mujer, su riesgo de contraer EIP es más alto. Además, si la pareja sexual de una mujer tiene a su vez otras parejas sexuales, el riesgo aumenta.
  • Las mujeres que usan ducha vaginal. La ducha puede arrastrar bacterias dentro del útero, de los ovarios, y de las trompas de Falopio, causando una infección. La ducha también puede ocultar las señales de una infección. Una mujer puede tener una STD u otra infección y no saberlo. Esto puede evitar que busque tratamiento.
  • Las mujeres que utilizan un dispositivo intrauterino (IUD, por sus siglas en inglés) pueden tener un mayor riesgo de contraer la EIP que aquellas que usan otros métodos anticonceptivos. Pero este riesgo se reduce considerablemente cuando las mujeres son examinadas y reciben tratamiento para cualquier infección antes de comenzar a utilizar un IUD.
    Los síntomas de la EIP pueden ser inexistentes, leves o severos. Si la EIP es causada por la clamidia, la mujer puede no tener ningún síntoma, o síntomas leves. La clamidia por sí misma suele no causar síntomas, especialmente en mujeres. Aún sin ningún síntoma, la EIP puede causar daños graves a las trompas de Falopio, al útero y a los ovarios de una mujer.

    Algunos de los síntomas de la EIP pueden ser:


    • Dolor en el área inferior del vientre.
    • Fiebre.
    • Secreciones vaginales extrañas que pueden oler mal.
    • Coito con dolor.
    • Sangrado menstrual irregular.
    • Dolor durante el examen pélvico.                                                                                                         No   existen exámenes específicos para la EIP. La EIP suele ser difícil de diagnosticar porque los síntomas pueden ser leves. Muchos casos de EIP suelen no ser diagnosticados porque la mujer o su proveedor de atención médica creen que los síntomas leves no son nada de que preocuparse o son causados por alguna otra cosa. Para diagnosticar la EIP, los proveedores de atención médica realizan exámenes físicos incluyendo un examen pélvico, controlan la fiebre, buscan secreciones extrañas de la vagina o del cuello del útero, y hacen pruebas de gonorrea y clamidia.Si el proveedor de atención médica desea más información, ella o él puede pedir otros exámenes. Se puede hacer un examen pélvico de ultrasonido para ver el área pélvica y detectar si las trompas de Falopio están agrandadas o si existe una infección. A veces puede ser necesaria una laparoscopía. Este es un procedimiento quirúrgico menor en el se inserta un delgado tubo con una luz en el extremo (laparoscopio) dentro del área inferior del abdomen. Esto le permite al cirujano ver los órganos pélvicos internos y si es necesario tomar especimenes, o muestras de tejido, para estudios de laboratorio.




    • La EIP puede curarse con antibióticos, pero cualquier daño que haya sido causado a los órganos pélvicos de una mujer (útero, trompas de Falopio, y ovarios) antes del tratamiento no será revertido. Es muy importante el tratamiento temprano de la EIP. Cuanto más espere una mujer para ser tratada, es más probable que quede infértil (incapaz de quedar embarazada). También se pone en mayor riesgo de tener un embarazo ectópico (un embarazo en las trompas de Falopio que puede ser mortal). Si piensa que tiene EIP, la mujer debe consultar a un proveedor de atención médica de inmediato. En casos extremos, a veces se interviene quirúrgicamente a las mujeres que sufren de EIP grave.







INFERTILIDAD EN EL HOMBRE Y LA MUJER



INFERTILIDAD EN EL HOMBRE Y LA MUJER

Causas en la mujer


Algunas de las causas más frecuentes de esterilidad o infertilidad en la mujer se encuentran vinculadas con el control y regulación de los estímulos hormonales que desencadenan el desarrollo normal de la ovulación y las condiciones apropiadas para la migración del ovocito; son también importantes aquéllas relacionadas con las condiciones de desarrollo e implantación del cigoto (o célula-huevo, el óvulo ya fecundado por el espermatoziode) en la pared uterina.
Todos estos procesos, de gran complejidad fisiológica y bioquímica, se encuentran regulados hormonalmente por determinados sistemas endocrinos de los cuales son participes órganos tan importantes como la hipófisis o el hipotálamo.
Las causas más importantes de infertilidad y esterilidad son las siguientes:
- Falta de ovulación
Es responsable del 15-25% de los casos de esterilidad en la mujer y se produce por alteraciones hormonales en la hipófisis, las glándulas suprarrenales o el tiroides. En este caso no se produce la ovulación o ésta tiene lugar de modo irregular, todo ello motivado por una alteración hormonal.
Existen numerosas circunstancias que pueden contribuir a este trastorno, entre otros, una menopausia prematura, el síndrome de ovario poliquístico (con anovulación o bien con menor tasa de ovulación y con un exceso de actividad androgénica), la quimioterapia, ciertos tumores, infecciones, ejercicio físico inadecuado o dietas excesivas e hiperprolactinemia (producción excesiva de la hormona prolactina).
La falta de la ovulación o una ovulación irregular constituye la causa principal de esterilidad en la mujer; de hecho, cerca del 40 por ciento de las mujeres estériles están afectada por un problema ovulatorio. Existen varios tipos de patrones menstruales anormales que pueden indicar la existencia de una ovulación irregular. Estos incluyen:
  • Amenorrea primaria: falta de un primer ciclo menstrual, no ha existido una primera menstruación
  • Amenorrea secundaria: falta de menstruación después de la menstruación inicial
  • Polimenorrea: más de un ciclo menstrual dentro de un período de 26 días
  • Hipomenorrea: reducción importante en la duración y el volumen de las menstruaciones.
- Obstrucción de las trompas de Falopio
Representa un porcentaje importante de los casos de esterilidad. Al existir una obstrucción en las trompas no tiene lugar el encuentro del ovocito con el espermatozoide, por lo que es imposible la fecundación. Suele producirse por procesos inflamatorios, endometriosis, adherencias postcirugía, cirugía sobre las trompas.
Este mecanismo es también aplicable a los procesos de esterilidad planificada con el fin de no concebir, como sucede en el caso de la ligadura de trompas, procedimiento que evita que el ovulo tenga contacto con el esperma (y por lo tanto con el espermatozoide) del varón.
En la endometriosis la mucosa que reviste el útero (endometrio) se desarrolla fuera del útero, generalmente sobre otros integrantes del aparato reproductor femenino que se encuentran dentro de la pelvis o en la cavidad abdominal.
Cada mes, este tejido situado fuera de su lugar responde a los cambios hormonales del ciclo menstrual creciendo y desintegrándose, lo cual provoca sangrado interno que puede a la vez ser causa de que se genere tejido cicatrizante y de que se vea afectado el funcionamiento de los órganos reproductores.
Cualquier otra circunstancia, enfermedad o trastorno que afecte a los órganos pélvicos, como la enfermedad inflamatoria pélvica, enfermedades de transmisión sexual, embarazos anteriores que resultaron con implantanción ectópica (muchas veces estos llevan como consecuencia la atrofia de las trompas de Falopio) o anomalías congénitas, entre otros, pueden provocar esterilidad o infertilidad en la mujer.
- Alteraciones del moco cervical
Los espermatozoides llegan al óvulo a través del moco cervical que segrega el cuello uterino; su baja calidad, excesiva viscosidad o pequeña cantidad, provocados por procesos inflamatorios o alteraciones hormonales, se presenta como un obstáculo importante para que se produzca la fecundación. Se sabe que el moco cervical es uno de los inductores de la capacitación final del espermatozoide y se sabe que los trastornos del mismo suponen alrededor de un 10% de las causas de infertilidad.
Otra causa de esterilidad es el denominado "moco cervical hostil", tratándose de un moco excesivamente espeso que dificulta o impide que los espermatozoides lleguen a las trompas de Falopio y se produzca la fecundación. En un ciclo normal, el cuello del útero produce un moco acuoso justo antes de la ovulación que facilita el acceso de los espermatozoides al óvulo para que se produzca la fecundación.
- Alteraciones en el útero
El útero es el receptor del huevo fecundado (constituido por la fecundación del óvulo por parte del espermatozoide y denominado cigoto o célula-huevo). En el útero se pueden producir diferentes alteraciones, como por ejemplo: anomalías congénitas, adherencias, pólipos o miomas, los cuales dificultan o impiden el anidamiento del huevo fecundado en la matriz. A veces, la infertilidad en la mujer es el resultado de un útero anormal. Para que la concepción y el nacimiento tengan lugar, el útero debe estar capacitado para acoger al embrión y facilitar su implantación, alimentando al feto durante el embarazo.
El útero puede verse afectado por fibromas uterinos, paredes del endometrio inadecuadas, endometriosis o defectos de nacimiento. La infertilidad debida a causas femeninas (también denominada infertilidad por factor femenino) a menudo es tratable, pero requiere la atención de un médico especializado en fertilidad en la mujer.
Las alteraciones en el útero durante el inicio de la gestación, y más en concreto en el momento de la implantación del embrión, pueden ser causa de infertilidad produciéndose un aborto, sabiéndose hoy en día que ello se debe a factores hormonales como el exceso de niveles de estrógeno que modifican la pared del útero impidiendo con ello la implantación del embrión en el útero desprendiéndose el embrión por el cuello uterino y perdiéndose; muchos de estos casos no se identifican en la mujer debido a que puede verse como un ciclo menstrual común y corriente, con lo cual la mujer no es consciente del problema.
- Síndrome de ovario poliquístico
Uno de los casos más conocidos que inducen infertilidad en la mujer es el síndrome de ovario poliquístico, el cual es considerado uno de los trastornos ováricos y de las causas más comunes de la infertilidad motivada por un factor femenino. Este síndrome afecta entre un 5 y un 10 por ciento de las mujeres en edad fértil.
Un diagnóstico de síndrome de ovario poliquístico significa que los ovarios de la paciente están cubiertos con múltiples quistes (pequeños sacos no cancerosos, llenos de líquido). Los ovarios cubiertos de quistes no producen una cantidad suficiente de las hormonas necesarias para la maduración de los óvulos y el resultado es la falta de ovulación o una ovulación irregular. Es una de las causas principales del desarrollo anormal de la ovulación que ya se mencionó con anterioridad. Se sabe también que uno de los efectos que causa este síndrome es el exceso de  secreción de hormonas masculinas (andrógenos).
La infertilidad en la mujer no es el único síntoma del síndrome de ovario poliquístico. Otros signos del trastorno incluyen:
  • Ovulación irregular o amenorrea
  • Hirsutismo
  • Acné y seborrea
  • Obesidad
  • Alopecia de patrón masculino
  • Nivel de colesterol y presión sanguínea elevados; diabetes mellitus tipo II
  • Dolor pélvico frecuente
El tratamiento del síndrome de ovario poliquístico (SOPQ) depende en gran medida de las características de cada paciente. Si la mujer desea simplemente tratar los síntomas del SOPQ, tales como el crecimiento de vello, la pérdida del cabello o la menstruación u ovulación irregular, la utilización de píldoras anticonceptivas puede ser de gran utilidad, siempre bajo supervisión por parte del especialista, debido a sus efectos sobre la ovulación.
Si la paciente desea tratar la infertilidad motivada por un factor femenino se pueden administran hormonas y medicamentos que aumenten la fertilidad estimulando la ovulación. Si bien la cirugía es una opción, no se recomienda a menos que se hayan explorado todos los otros tratamientos. La punción ovárica puede llevar al desarrollo de tejido cicatrizal originando lesiones a nivel pélvico.
- Alteraciones psicológicas
Las trastornos psicológicos en la mujer pueden alterar los mecanismos fisiológicos de su organismo interfiriendo entre otros con su capacidad de segregar determinadas hormonas, afectando en última instancia a su capacidad reproductora. Determinadas alteraciones a nivel hormonal pueden dar lugar a cambios de carácter funcional y morfológico en la mujer interfiriendo de modo grave en el adecuado desarrollo del ciclo menstrual y de la ovulación.
Hoy sabemos que el factor psicológico es esencial para el normal funcionamiento del ciclo ovárico. Situaciones de estrés, angustia o depresión pueden producir alteraciones hormonales que dificultan el embarazo.
Por último, es fundamental hablar de la llamada infertilidad de causa no conocida, que representa alrededor del 15% de todos los casos. No significa que no exista una causa, sino que con los medios actuales a nuestro alcance, no sabemos diagnosticarla.
Según esto se puede dar el caso que mientras una pareja está sometiéndose a un tratamiento contra la esterilidad, uno o los dos miembros pueden experimentar frustración, estrés emocional, sensación de impotencia y sentimiento de culpa. Al sentirse aislados e incapaces de comunicarse, se enfadan o manifiestan resentimiento contra su pareja, familia, amigos o su médico.
En el trascurso del tratamiento, la pareja puede ir moviéndose entre la esperanza y la desesperación. El estrés emocional puede provocar llanto, fatiga, ansiedad, alteraciones en el sueño o el apetito e incapacidad para concentrarse. Además, la carga económica y la cantidad de tiempo que hay que dedicar al diagnóstico y al tratamiento son un factor estresante adicional.
Todos estos problemas pueden atenuarse si ambos miembros de la pareja se involucran en el tratamiento y reciben información acerca de su proceso, independientemente de a cuál de ellos se le haya diagnosticado el problema.
También es de gran ayuda contar con información acerca de cuándo finaliza el tratamiento, cuándo se debe buscar una segunda opinión y cuándo hay que considerar la posibilidad de adopción.
El asesoramiento y el apoyo psicológico son muy importantes. En algunos países existen grupos de apoyo para parejas infértiles.

Causas en el hombre

  • Infecciones en los órganos sexuales, como enfermedades venéreas, prostatitis o paperas
  • Una lesión en los testículos, como un accidente, una cirugía o un tratamiento con radiación para el cáncer
  • Problemas en el pene como el hipospadias. El hipospadias es una malformación que consiste en una abertura en alguna parte cercana al orificio terminal del pene
  • Temperatura muy elevada en los testículos, como testículos sin descender o vivir en un clima cálido. El uso de interiores (calzoncillos) muy apretados que sostienen los testículos muy pegados al cuerpo, también puede elevar la temperatura de los testículos
  • El exceso de alcohol, fumar demasiado o el estrés. El abuso de drogas puede empeorar los problemas de infertilidad
  • El desconocimiento sobre el ciclo ovulatorio de la mujer: muchas parejas desconocen el ciclo menstrual femenino, y que el período alrededor de la ovulación es el mejor momento para que tenga lugar la fertilización del óvulo. Existen diversos métodos para que la pareja sepa el día en que va a tener lugar la ovulación (control de la temperatura basal de la mujer, control mediante kits comerciales de los niveles de la hormona LH en la orina de la mujer, etc.). Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el semen eyaculado permanece activo en el moco vaginal de la mujer durante aproximadamente 48 horas, por lo que la eyaculación y la ovulación no tienen porqué ocurrir simultáneamente
  • Algunos medicamentos para ciertas enfermedades, como la diabetes, pueden causar eyaculación retrógrada. Esto es cuando, en la eyaculación, el semen se devuelve a la vejiga en lugar de salir a través del pene
  • Trastornos en la eyaculación: en muchas parejas la infertilidad se debe a unas relaciones sexuales demasiado infrecuentes; existe una creencia equivocada que sugiere que las reservas de semen se agotan tras cada eyaculación y que, por lo tanto, se deben tener períodos de abstinencia prolongados. Se ha visto, por el contrario, que hay un número alto de espermatozoides en eyaculaciones sucesivas, por lo que la eyaculación debe ser frecuente en el período entorno a la ovulación (o período periovulatorio), es decir, hacia la mitad del ciclo menstrual de la mujer
  • Los trastornos de la eyaculación como la eyaculación precoz no son infrecuentes, y pueden ser una causa importante de infertilidad al impedir una correcta deposición del semen dentro de la vagina. Su tratamiento va a consistir en una terapia psicosexual, combinada a veces con un tratamiento médico
  • La eyaculación retrógrada consiste en una emisión retrógrada del semen hacia la vejiga, durante la eyaculación, a causa de un cierre deficiente del cuello de la vejiga; este cierre defectuoso del cuello vesical puede ser consecuencia de una diabetes mal controlada, del consumo de determinados fármacos, de la cirugía del cáncer de testículo o del adenoma de próstata, o puede ser de causa desconocida. Se puede intentar un tratamiento con fármacos que aumentan el tono del cuello vesical, que son efectivos en el 30% de los pacientes. Si el tratamiento médico falla, se pueden usar espermatozoides obtenidos de la vejiga mediante técnicas de reproducción asistida
  • La ausencia de eyaculación (aneyaculación) ocurre en los pacientes con lesión medular; puede aparecer también en pacientes con una diabetes mal controlada y de años de evolución, puede ser consecuencia de la cirugía de la región genital y retroperitoneal, o puede ser consecuencia del consumo de determinados fármacos antidepresivos, antipsicóticos y antihipertensivos
  • Tóxicos testiculares: existen numerosas medicaciones que pueden tener un efecto tóxico para la producción de espermatozoides o espermatogénesis (Bloqueantes de los canales del calcio, Cimetidina, Á cido Valproico, Sulfasalazina, Ciclosporina, Espironolactona, Colchicina, Nitrofurantoina, Alopurinol, y determinados quimioterápicos); será necesario suspender o cambiar estas medicaciones por otras no tóxicas en los pacientes con infertilidad. Ciertos hábitos tóxicos como el consumo de marihuana, el alcoholismo crónico, el consumo de cocaína e incluso de tabaco se ha demostrado que tienen un efecto perjudicial en la fertilidad, produciendo una disminución en el número de espermatozoides en el semen eyaculado o alteraciones en la morfología de estos espermatozoides. El uso de esteroides androgénicos o anabolizantes suprime la producción de testosterona en el testículo, lo que da como resultado una disminución en el número de espermatozoides, que puede ser parcial (oligospermia) o total (azoospermia)
  • La exposición profesional a determinadas substancias como el plomo, el cadmio o el manganeso, se ha asociado también a infertilidad
  • Trastornos hormonales: la infertilidad masculina muchas veces se debe a alteraciones hormonales presentes en diversas enfermedades del sistema endocrino, tales como: el Síndrome de Kallman (que cursa con un hipogonadismo hipogonadotrófico), la producción excesiva de prolactina (hiperprolactinemia), el déficit aislado de testosterona, el hipotiroidismo, la hiperplasia adrenal congénita, etc.
  • Anomalías genéticas: aproximadamente el 6% de los hombres infértiles presenta una alteración en sus cromosomas, tales como el Síndrome de Klinefelter, el Síndrome XYY o el Síndrome de Noonan. Este porcentaje aumenta al 21% en el caso de pacientes con azoospermia
  • Infecciones del tracto genital: la infección representa una causa aislada de anomalía del semen en un 1'6% de las parejas infértiles; la atrofia testicular tras una epidídimo-orquitis, la obstrucción del epidídimo tras una epididimitis, o una prostatitis, pueden ser motivo de infertilidad en el varón. El tratamiento de estos procesos será antibiótico
  • Infertilidad de origen inmunológico: el esperma es capaz de inducir la síntesis de autoanticuerpos; éstos se encuentran en el 3-12% de los varones que se someten a estudio por infertilidad. La vasectomía, las infecciones del tracto genital, la torsión testicular o los traumatismos testiculares pueden ser causa de reacción inmune contra los espermatozoides. El tratamiento consiste en el empleo de corticoides sistémicos, con un gran número de efectos secundarios, por lo que en estos casos se tiende a usar métodos de reproducción asistida
  • Criptorquidia: consiste en la presencia de uno o los dos testículos a nivel abdominal, al no haber descendido, durante la infancia, de forma adecuada al escroto; aproximadamente el 0,8% de los varones adultos presenta criptorquidia, de los cuales dos tercios es unilateral y un tercio bilateral. En estos pacientes es frecuente encontrar un menor número de espermatozoides en el eyaculado
  • Varicocele: consiste en una dilatación venosa (o varices) de las venas del testículo, y está presente en el 30% de los varones con infertilidad; aproximadamente el 90% de los varicoceles son del testículo izquierdo. Entre otros factores, el varicocele produce la infertilidad al aumentar la temperatura a nivel del escroto. Su tratamiento es quirúrgico
  • Procesos febriles: la producción de espermatozoides es muy sensible a los aumentos de temperatura a nivel testicular, por lo que es frecuente ver una disminución en la movilidad de los espermatozoides o la presencia de espermatozoides con alteraciones estructurales secundariamente a un proceso febril, pudiendo éstas persistir meses después de haber padecido dicho proceso
  • Infertilidad idiopática o de origen desconocido: hasta en un 40% de los paciente infértiles no se encuentra la causa de dicha infertilidad. En estos casos hablamos de infertilidad masculina idiopática.

Causas de la infertilidad femenina


Causas de la infertilidad femenina




Entre el 75 y el 85% de los casos, la infertilidad femenina se debe a laanovulación – es decir, el óvulo no llega a ser expulsado del ovario -, laendometriosis – padecimiento en el que el tejido uterino se encuentra fuera del útero, en los ovarios, trompas, intestinos, vejiga e incluso periotoneo – y, por último, el factor tubo peritoneal – cuando las trompas de Falopio, que transportan los espermatozoides hacia el óvulo, tienen alguna lesión, bloqueo o adherencia.
Sin embargo, no son las únicas causas de infertilidad femenina. Aquí tienes otros factores que pueden se la causa de la infertilidad femenina.

lunes, 17 de septiembre de 2012

COMENTARIO DE LA PRIMERA SEMANA DEL EMBARAZO

COMENTARIO DE LA PRIMERA SEMANA DEL EMBARAZO



En la primera semana del embarazo es muy complejo todo comienza por la unión de gametos el desarrollo que empieza con el huevo o cigoto pasando a ser una mórula por las divisiones de células hasta llegar a ser un blastocisto que se implantará en el endometrio me gusto la primera semana del embrazo porque es sorprendente ver como es posible q de una combinación de genes se convierta en un bebe es maravilloso ver esa transformación de ser algo tan chiquito q se llega  volver cada vez mas y mas complejo q va de particular a lo general.


*La información que leí fue de un libro q esta en Internet
http://books.google.com.mx/books?id=pPVlfvsiHzEC&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false

jueves, 13 de septiembre de 2012

La gonadotropina coriónica humana



hCG: la gonadotropina coriónica humana


La hormona Gonadotropina Coriónica Humana(hCG o Human Chorionic Gonadotropin) se conoce popularmente como la hormona del embarazopuesto que se trata de la hormona encargada de mantener y regular los cambios hormonales necesarios para llevar a término un embarazo.
Cuando este se produce, aumenta la concentración de hCG y, en consecuencia, empiezan a aparecer los síntomas del embarazo; la hCG es la responsable, entre otros, de las náuseas matinales.
Con el embarazo, los niveles de la hormona hCG llegan hasta duplicarsecada dos o tres días. Por eso el nivel de hCG es el primer valor que se considera a la hora de determinar si una mujer está embarazada. Los tests de embarazo que se adquieren en la farmacia miden la concentración de hCG en la orina.
Para confirmar un embarazo, ante un resultado positivo en un test, hay que acudir al médico. Él determinará si el embarazo se ha producido realmente; la prueba que confirmará el estado de gestación es, nuevamente, una prueba deconcentración de hCG, en este caso en sangre.
Un nivel de la hormona hCG menor a 5 mIU/ml, por lo general, indicaría que no estás embarazada. Las mujeres embarazadas normalmente logran concentraciones en el suero que pueden oscilar entre los 10 y los 50 mIU/ml en la semana posterior a la concepción.
El nivel máximo de concentración de esta hormona se prese entre el segundo y el tercer mes de embarazo, seguido de un descenso del mismo, que tiene lugar durante el tercer trimestre.
hCG: la gonadotropina coriónica humana. La hormona del embarazo